¿Cómo arreglar una persiana atascada? En este artículo, te mostramos cómo arreglar una persiana atascada de manera rápida y sencilla. Sigue nuestros consejos y soluciona este problema por ti mismo.
IMPORTANTE. Recuerda que, si el problema persiste o si no te sientes seguro realizando la reparación, es recomendable consultar a un especialista en persianas o a un técnico capacitado.
Pasos para arreglar una persiana atascada
Con estos consejos, podrás arreglar una persiana atascada y recuperar su funcionamiento óptimo.

- Inspecciona la persiana: Examina cuidadosamente la persiana para identificar la causa del atasco. Puede deberse a una acumulación de polvo o suciedad, un elemento obstruyendo el mecanismo o un desajuste en las lamas.
- Limpia y lubrica: Si el atasco se debe a la acumulación de suciedad, utiliza un cepillo suave o un paño para limpiar tanto las lamas como los rieles. Asegúrate de eliminar cualquier residuo que pueda estar obstaculizando el movimiento de la persiana. Además, aplica un lubricante adecuado en los puntos de articulación y deslizamiento para mejorar su funcionamiento.
- Ajusta las lamas: Si las lamas están desalineadas, es posible que estén causando el atasco. Con cuidado, utiliza las manos o una herramienta adecuada para alinear las lamas y asegurarte de que se deslicen suavemente.
- Verifica el sistema de poleas o cordones: Si la persiana cuenta con un sistema de poleas o cordones, verifica que estén en buen estado y correctamente ajustados. Asegúrate de que no haya enredos o nudos que impidan el movimiento fluido de la persiana.
- Aplica fuerza gradualmente: Si el atasco persiste, puedes intentar aplicar una fuerza suave y gradual para desbloquear la persiana. Utiliza las manos o una herramienta adecuada para moverla de manera suave y constante hasta que se libere el atasco. Evita aplicar demasiada fuerza, ya que podrías dañar el mecanismo o las lamas.
No permitas que un simple atasco arruine la experiencia de tener persianas funcionales y elegantes en tus ventanas.