¿Quieres reparar una puerta que no cierra correctamente? En este artículo te mostramos cómo reparar una puerta que presenta problemas de cierre. Sigue nuestros pasos detallados y aprende a solucionar este inconveniente de manera sencilla. Recupera la funcionalidad y seguridad en tu hogar.
Reparar una puerta que no cierra correctamente

Cuando una puerta no cierra correctamente, puede ser muy frustrante. Además de ser molesto, este problema puede comprometer la seguridad y privacidad de tu hogar. Afortunadamente, la reparación de una puerta que no cierra correctamente es un proyecto que puedes abordar por ti mismo, sin necesidad de contratar a un profesional.
- Identifica el problema: Examina detenidamente la puerta para determinar la causa del mal cierre. Puede deberse a desajustes en las bisagras, problemas con el marco de la puerta o bloqueos en el mecanismo de cierre.
- Ajuste de las bisagras: Si las bisagras están sueltas o desalineadas, apriétalas con un destornillador o utiliza calzas para ajustar su posición. Asegúrate de que las bisagras estén niveladas y que la puerta se alinee correctamente con el marco.
- Verifica el marco de la puerta: Examina el marco de la puerta en busca de irregularidades, como abultamientos o deformaciones. Si encuentras alguna imperfección, utiliza un cepillo de carpintero o una lija para alisar el área problemática.
- Lubrica los mecanismos de cierre: Si la puerta tiene un mecanismo de cierre, como un pestillo o una cerradura, aplica un lubricante en aerosol para asegurarte de que funcione suavemente. Esto ayudará a que la puerta se cierre de manera adecuada.
- Ajuste de la altura de la puerta: Si la puerta roza el suelo o el marco superior, es posible que necesite ajustes en su altura. Utiliza una sierra o una herramienta adecuada para recortar la parte inferior de la puerta o el marco superior y así lograr un ajuste adecuado.
- Prueba el cierre: Una vez que hayas realizado los ajustes necesarios, prueba el cierre de la puerta varias veces para verificar que funcione correctamente. Asegúrate de que la puerta se cierre sin problemas y que no haya espacios o holguras visibles.
IMPORTANTE. Recuerda que, en casos más complejos o si no te sientes seguro realizando la reparación, siempre es recomendable consultar a un profesional especializado en carpintería.